
Comenzando con el derrocamiento del presidente de Sri Lanka en 2022 y el levantamiento de 2024 en Bangladés, una nueva efervescencia revolucionaria ha comenzado a extenderse por todo el mundo, cobrando impulso con el levantamiento en Indonesia en agosto de 2025 y la insurrección en Nepal en septiembre. Desde entonces, han estallado intensas protestas en Perú, Filipinas, Madagascar, Marruecos y otros lugares. Para comprender mejor las diferentes formas que está adoptando esta ola de actividad en distintas partes del mundo, hemos hablado con dos participantes del movimiento Gen Z 212 en Marruecos.
En primer lugar, ¿con quién estamos hablando? Compartid con nosotros todo lo que podáis contarnos sobre quiénes sois, qué hacéis y cuál es vuestra posición en la sociedad marroquí y en los movimientos sociales.
Somos Yousra y Qamar, activistas feministas con sede en Casablanca. Qamar también está empezando a dar clases en la universidad y Yousra trabaja en una oficina en Kénitra. Las dos estamos involucradas en una red feminista y queer que abarca todo el país. La red actúa principalmente como una serie de bases para la solidaridad material y la ayuda colectiva, una plataforma de politización y movilización, así como de defensa.
Mientras que Qamar participó activamente en el levantamiento de 2011, Yousra era un poco joven para ello. Además de participar en la plataforma organizativa y en las manifestaciones, actualmente trabajamos para conseguir ayuda legal y médica durante esta insurrección.
Antes de responder al resto de las preguntas, queremos hacer algunas aclaraciones. Esta insurrección es muy reciente y cualquiera que afirme tener una lectura o un análisis claros de lo que está sucediendo, incluso estando tan cerca de los acontecimientos como estamos nosotras, miente.
¿Cómo entendéis lo que está sucediendo en Marruecos en este momento? ¿Podéis darnos algunos antecedentes sobre el levantamiento?
Lo que está sucediendo ahora mismo es la consecuencia natural de una serie de decisiones políticas catastróficas tomadas por un sistema que es fundamentalmente contrario al pueblo. Para contextualizar, Marruecos es un país con una violencia y unas diferencias de clase muy intensas, un sector público moribundo (hospitales, escuelas y otras instituciones similares) y una clase media empobrecida. Además, el grupo de edad más numeroso del país es el de las personas jóvenes, y más de un tercio de nosotras estamos desempleadas. Cuando una persona joven encuentra trabajo, a menudo se trata de un empleo no registrado, lo que le impide acceder al escaso sistema de bienestar social. Sin embargo, este país, sometido a una gran presión y sin servicios públicos, está llamado a acoger la Copa Africana de 2025 y la Copa del Mundo de 2030.
Como dice el cántico: «Construisteis estadios y os olvidasteis del pueblo de Al-Haouz».

Campamentos en Marruecos.

Estadios en Marruecos.
Varios factores desencadenaron el movimiento. En primer lugar, como se ha dicho muchas veces, ocho mujeres murieron en Agadir durante operaciones de cesárea en el mismo hospital en solo un mes. Esto provocó las primeras manifestaciones contra la Copa del Mundo, en las que se exigían mejores servicios sanitarios. Luego, se inauguró y se hizo alarde de un nuevo estadio de fútbol de alta tecnología en el segundo aniversario del terremoto de Al-Haouz, cerca de Marrakech, donde muchas de las víctimas que perdieron sus casas siguen viviendo en tiendas de campaña y campamentos. ¡Tan poco les importa!
Esto dejó clara la prioridad del Estado y, mientras la gente se escandalizaba por estas políticas, las máquinas de propaganda no paraban de hablar de ciertos objetos culturales que habían conseguido clasificar como marroquíes en la UNESCO. ¡Como si nos importara! Así que acuñamos un nuevo término para este nacionalismo fascista y estético que se niega a ver lo que está pasando en nuestro país: Zlayji, en referencia al Zellige 1 que tanto les importaba.
Finalmente, se produjo la liberación temporal del líder del movimiento Rif Hirak de 2017, Nasser Zefzafi. Es el líder del movimiento pacifista Riffi (los Riffi son los amazigh de la región norte, llamados así por las montañas del Rif) que exigía menos exclusión y un mejor acceso a los hospitales, la educación y trabajo. Nasser Zefzafi está cumpliendo actualmente una condena de 20 años de prisión y se niega a firmar los documentos para aceptar el indulto real, que le concedería la libertad a cambio de «disculparse públicamente por incitar a un movimiento separatista». Fue liberado temporalmente para asistir al funeral de su padre y su discurso conmovió profundamente a la gente. Los que pertenecemos a la generación Z éramos muy jóvenes cuando se produjo el movimiento del Rif, así que cuando circularon decenas de vídeos del movimiento de 2017, comprendimos que luchaban por la misma causa que nosotros y decidimos inspirarnos en este movimiento. Hoy gritamos por la liberación de Zefzafi y de todos los y las manifestantes riffíes de todas las ciudades de Marruecos.

El movimiento del Rif en Marruecos.
Y cuando todo parecía oscuro aquí, nuestras pantallas comenzaron a llenarse de imágenes, vídeos y artículos sobre la revolución de Nepal. Se puede decir con seguridad que sin Nepal, la juventud marroquí no se habría levantado como lo hicimos. Así que cuando estalló la primera protesta del cuerpo médico en Agadir, la gente empezó a organizarse. Eso fue dos semanas antes de las primeras manifestaciones del 27 y 28 de septiembre.
Empezamos a organizarnos principalmente a través de Discord, que antes se utilizaba sobre todo para videojuegos o para trabajar en proyectos grupales para la escuela o la universidad. También seguimos haciendo vídeos y contenido en otras plataformas como TikTok e Instagram para que la gente se uniera a la plataforma de organización Discord. Esto ofrecía anonimato y descentralización. Me uní en los primeros días, cuando Discord solo tenía 1000 miembros; hoy en día, tiene más de 200.000. Lo iniciaron principalmente jóvenes marginados, estudiantes, adultos jóvenes que no pueden encontrar trabajo, etc., para organizar manifestaciones simultáneas en todas las ciudades y pueblos del país. Antes de las manifestaciones, comenzamos a debatir abiertamente sobre cómo organizarnos (centralizado frente a descentralizado, pacifista frente a «violento», si crear una organización entre comillas o no) e invitamos a periodistas marroquíes especializados en corrupción, así como a personas que participaron en el 20 de febrero (el nombre del levantamiento de 2011 en Marruecos).
En cuanto a las reivindicaciones clave, siempre han sido claras: mejores hospitales y educación, el fin de la corrupción y de la Copa del Mundo de 2030, más puestos de trabajo y la caída de nuestro Gobierno y de las élites ricas. Es importante señalar que el actual primer ministro es uno de los hombres más ricos de Marruecos. Es multimillonario (en dólares estadounidenses) y es responsable de agravar la crisis del agua en nuestro país cuando introdujo un plan para… plantar sandías y aguacates en el desierto. Muchas zonas rurales no tienen acceso a agua potable, pero el plan no se ha reformado y los lectores de Francia o España pueden comer estas sandías y aguacates cuando les plazca.
Aunque la demanda de la caída del Gobierno siempre estuvo presente, se hizo cada vez más importante a medida que la represión se intensificaba. Desde los primeros días, decenas y luego cientos de personas inocentes y pacifistas fueron detenidas preventivamente, incluyendo incluso a padres con hijos. Nos golpearon con una violencia y un odio demenciales; a algunas mujeres les quitaron a la fuerza sus hiyabs. Al cuarto día, la policía atropelló a varias personas en Oujda, dejando a un joven en estado crítico. Al día siguiente, en Agadir, se disparó con balas reales contra personas, incluidos menores. Hubo tres mártires y una docena de heridos solo por las balas. En Marrakech, salieron con tanques y detuvieron preventivamente a casi la mitad de los jóvenes de la ciudad. Algunos fueron puestos en libertad, pero otros siguen a la espera de juicio, enfrentándose a la amenaza de hasta 20 años de prisión. Todo esto lo justifica la maquinaria propagandística del Estado, ante la ausencia de una prensa libre.

Fotografía de Yassine Toumi.
¿Cuáles son las diferentes fuerzas que compiten dentro y contra el movimiento?
Las fuerzas dentro del movimiento son variadas. Se trata en su mayoría de jóvenes marginados, pero también de personas que están decepcionadas no solo con todos los partidos políticos, sino también con todas las organizaciones y asociaciones. La movilización está impulsada principalmente por redes informales. Al tratarse de un movimiento a gran escala, estas compiten en todos los contextos, por ejemplo, en lo que respecta al conservadurismo cultural o la colaboración con otras organizaciones o partidos, pero todo se debate en Discord. Sin embargo, por ahora, el bando más conservador no está ganando, debido a los ridículos intentos del Gobierno de desviar la atención hacia la «promoción de la homosexualidad», que no han funcionado.
Esperábamos el apoyo de los ultras (los grupos de aficionados al fútbol que a menudo se perciben como la voz del pueblo) en particular, pero, lamentablemente, no acudieron en gran número. En cuanto a los partidos políticos, varios partidos de izquierda e islamistas intentaron subirse al carro concediendo montones de entrevistas y llamando mucho la atención durante las manifestaciones. Esto fue muy mal recibido por el grupo Genz212, que lo vio como un intento de secuestrar el movimiento, especialmente porque después todos hicieron mucho ruido por unos cuantos coches quemados y apenas mencionaron a las víctimas del lado de los y las manifestantes. Las personas jóvenes de Adl w al ihsan (un grupo salafista pacífico muy activo en el apoyo a Palestina) también comenzaron a marchar con nosotras (especialmente en Marrakech y Tánger, por ejemplo), pero, de nuevo, esto asustó a mucha gente, ya que están en negociaciones con el Estado para convertirse en un partido oficial, y nosotros seguíamos temiendo ser utilizadas. Las recientes manifestaciones nacionales con motivo del segundo aniversario de la operación «Al-Aqsa Flood» se llevaron a cabo con el pueblo y el colectivo al frente de la marcha; éstas fueron una oportunidad para que los otros grupos que se movilizaron comprendieran mejor nuestro movimiento.

Las fuerzas estatales reprimen las manifestaciones nacionales en solidaridad con Palestina este año.
Mucha gente ha preguntado sobre el papel del rey de Marruecos en estos acontecimientos. Una de las razones de la violencia inmediata y ciega del Estado podría ser que pronto se producirá la transición real y se pretende coronar a un príncipe que ni siquiera tiene 23 años. Este periodo es extremadamente aterrador y frágil para el régimen.
El lema nacional de Marruecos podría ser «Alá, Patria, Rey», pero la importancia de estos términos a los ojos del Estado es inversa. Los mayores tabúes en Marruecos son: 1) el rey, 2) el país (es decir, la cuestión del Sáhara Occidental) y 3) la religión. La plataforma organizadora ha ofrecido una forma de hablar de todas estas cuestiones sin ser expulsado. El movimiento no está en contra de la monarquía, pero se permite criticar y ridiculizar al rey y sus poderes, lo cual es inaceptable a los ojos del Estado.
Cuando nuestro número se disparó y nos enfrentamos a la represión policial, esas cuestiones estructurales quedaron naturalmente relegadas fuera de los principales chats grupales. Tras la propaganda masiva a la que nos enfrentamos para justificar las acciones de la policía, la gente se apresuró a defender el movimiento y a recordar al público que salimos a la calle para exigir derechos básicos, no un cambio de régimen. Debido al miedo, nuestro número disminuyó y algunos manifestantes pidieron la intervención del rey para deshacerse del Gobierno y detener la locura. Pero en ese momento, la gente en las calles se niega a cantar cánticos en su honor o a rezar por su recuperación, como se nos ha pedido.
El pasado viernes, 10 de octubre, el rey pronunció un discurso, pero no destituyó al Gobierno ni reconoció realmente las manifestaciones. Esto se considera un fracaso temporal y actualmente nos estamos reagrupando para encontrar otras formas de hacernos oír.

Una protesta en solidaridad con Palestina. Rabat, Marruecos, 5 de octubre de 2025. Fotografía de Issam Chorrib.
¿Puede describir cómo está la situación actual con la ocupación marroquí del Sáhara Occidental?
La mayoría de los refugiados saharauis viven en Tinduf, en el Sáhara argelino, que está organizado en campamentos según las ciudades de las que proceden los refugiados. Esta es también la base del Frente Polisario. El Frente Polisario es el principal actor político y militar de la lucha saharaui; al mismo tiempo, ha recibido oposición y críticas del pueblo saharaui desde principios de la década de 2000. Es importante señalar que no garantizó la seguridad ni un marco democrático en Tinduf.
El alto el fuego de 1991 que puso fin a la guerra anterior fue declarado roto por el Frente Polisario en noviembre de 2020 tras una operación militar marroquí cerca de la ciudad de Guerguerat. Este alto el fuego otorgó a Marruecos el control del 80 % del territorio y al Frente Polisario el 20 %. Desde 2020, el Frente Polisario afirma ocasionalmente que ataca posiciones marroquíes a lo largo del muro de la vergüenza. La realidad es que los drones militares marroquíes atacan con frecuencia el otro 20 %. Aunque afirman atacar a los combatientes del Polisario, estos drones a menudo golpean a civiles de la población que se vio obligada a huir a Tinduf.
En lo que respecta a nuestro movimiento, uno de los primeros temas que discutimos fue cómo la anexión del Sáhara no nos aportó nada, salvo más censura y vigilancia policial. La parte marroquí propone un plan de autonomía como parte de la Constitución para el Sáhara, pero ¿de qué ley o Constitución estamos hablando si la policía atropella a los activistas con sus coches? También hemos debatido el creciente temor a un conflicto. Si ahora nos están golpeando, ¿realmente esperan que «defendamos las fronteras» si es necesario?
Las manifestaciones en el Sáhara se llevan a cabo bajo una intensa vigilancia policial. Esto ha sido aplaudido por el Frente Polisario sin ningún contacto real con el movimiento. Algunos medios de comunicación también nos han acusado de estar en contacto con ellos, lo cual es obviamente falso.

Fotografía de Yassine Toumi.
¿Puedes contarnos alguna historia de tu experiencia personal que refleje el espíritu de estas protestas?
Las historias no son alegres. Nos manifestamos principalmente en Casablanca, y una o dos veces en Rabat o Kenitra.
Los primeros días, nos enfrentamos principalmente a la brutalidad policial. Utilizo la palabra «policía» en sentido amplio; incluye a todas las fuerzas represivas que están en las calles, como la Gendarmería Real y las Fuerzas de Seguridad del Estado. Me di cuenta de que tienen dos técnicas principales: la primera es cargar para dispersar cualquier tipo de unidad y luego se abalanzan sobre nosotras y empiezan a pelear contra contra una de nosotras dos o cuatro contra una, como en las peleas callejeras, pero peor. Inmediatamente empezamos a pensar en los amigos y compañeros que se llevaban. Sabíamos que habría represión, pero no así. Algunos compañeros y compañeras se presentaron ante el Tribunal de Justicia para intentar ver a las personas detenidas y ofrecerles asistencia jurídica, y también fueron detenidas.
Luego vino la conmoción de ver cómo atropellaban o disparaban a la gente, y empezamos a trabajar para ayudar. Después de la caída de los tres mártires, comenzaron a reducir las fuerzas policiales, excepto las vestidas de civil. En cambio, estacionan a la policía en los barrios ricos y frente a los bancos. La gente ha aprovechado esta oportunidad para desarrollar otras herramientas, como el boicot y la piratería informática.
Hemos leído sobre el «colectivo Gen Z 212» en las noticias. ¿Podrías compartir lo que sabes sobre sus antecedentes? ¿Cuál ha sido su papel en las protestas?
Gen Z 212 es la plataforma y el nombre de nuestro movimiento. Es el nombre del Discord. Para las protestas, actúa como catalizador, cada ciudad o pueblo tiene salas de chat donde decidimos dónde deben realizarse las manifestaciones. Recientemente, también nos hemos organizado para ayudar a las personas detenidas y heridas. Votamos casi todo. Y a menudo se realizan controles a las personas administradoras.

Fotografía de Issam Chorrib.
¿En qué medida las personas participantes en el movimiento en Marruecos se consideran parte de un movimiento global? ¿Qué tácticas, formas de organización y aspiraciones han tomado las personas en Marruecos de los movimientos en otras partes del mundo?
El nombre Gen Z y las tácticas (organización digital descentralizada, cultura meme, llamamientos a la acción descentralizados, ocupación y tácticas de sentadas) sitúan intencionadamente al movimiento de Marruecos en conversación con los levantamientos juveniles globales (Indonesia, Perú, Nepal, Madagascar, etc.). Muchas veces hemos hecho referencia a la solidaridad global y hemos aprendido tácticas como la coordinación rápida y descentralizada, las comunicaciones seguras de código abierto y la acción directa simbólica. Lo que ocurrió en Nepal permitió a muchas personas jóvenes marroquíes tomar conciencia de lo que es posible. A día de hoy, seguimos haciendo videoclips que conectan nuestras manifestaciones con las de Nepal. La comparación global ayuda a enmarcar la narrativa y a fomentar la solidaridad, pero las demandas vividas por el movimiento tienen sus raíces en los servicios sociales nacionales, la precariedad económica y la rendición de cuentas.
Antes de este movimiento (y aún hoy), hemos dudado un poco a la hora de considerar a las personas jóvenes como un actor político, ya que esto borra las diferencias de clase, y probablemente por eso es tan popular entre las ONG. Pero sigue siendo cierto que las condiciones de vida han empeorado a nivel mundial y que la libertad de información y de expresión que ofrece Internet -el anonimato y los recursos que pone a disposición- es posiblemente el arma más poderosa del siglo. No es que esto no existiera antes, concretamente en 2011, pero hoy en día la relación que tenemos con ello y nuestra forma de interactuar con ello son diferentes.
Por último, en lo que respecta al contexto marroquí -aunque esto es algo que se repite en muchos países tras la descolonización-, en los años setenta y ochenta hubo movimientos muy poderosos en las calles y organizaciones radicales de izquierda, así como disturbios debido a la hambruna. La respuesta del Estado bajo el anterior rey, Hassan II, fue meter a la gente en fosas comunes, prisiones secretas a gran escala y cámaras de tortura. Esto dejó a la generación anterior con un miedo traumático, de modo que la palabra «manifestaciones» es peor que maldecir a Alá. Somos la primera generación que no vivió bajo el mandato de Hassan II ni en el brutal período conocido como «los años de plomo». Es fundamental comprender esto para poder empezar a analizar lo que estas manifestaciones significan para el pueblo marroquí.

Fotografía de Mosa’ab Elshamy.
Marruecos vivió protestas en 2011 durante la Primavera Árabe. A diferencia de lo que ocurrió en Túnez, Egipto y Libia, estas no condujeron a la caída del régimen. En 2018 y 2019, otra ola de protestas se extendió por el mundo árabe, comenzando en Argelia y Sudán. ¿Cómo influyen las protestas de 2011 y 2019 en los acontecimientos actuales? ¿Qué parece diferente en esta ola?
El movimiento Genz212 se ve y se presenta a sí mismo como la continuación del Movimiento Rif de 2017, el levantamiento del 20 de febrero de 2011, e incluso hace algunas referencias a las manifestaciones y disturbios bajo el mandato de Hassan II, así como a los sindicatos y organizaciones estudiantiles como Ila al Amam (es decir, marxismo-leninismo). Una de las principales razones es que nada ha cambiado realmente desde 2011; la libertad que se ganó fue arrebatada. O bien los participantes aceptaron trabajar para el Estado o acabaron en la cárcel o en el exilio.
La Primavera Árabe marroquí comenzó abordando las cuestiones políticas de un sistema represivo, mientras que el movimiento del Rif y nuestro movimiento comenzaron planteando reivindicaciones relacionadas con las condiciones materiales; ahora estamos tratando de formular una crítica política de las razones por las que no podemos tener hospitales y escuelas. Algunas de las principales diferencias son también la edad de los participantes y los catalizadores del movimiento, que son mucho más jóvenes en el movimiento Genz212, por no mencionar un medio de organización menos moderado/regulado.
Lo que siempre decimos es que, a diferencia de los levantamientos anteriores y de las generaciones anteriores, no daremos marcha atrás.

La Primavera Árabe en Marruecos.
A principios de este año, hubo protestas masivas en Marruecos en respuesta al genocidio que se estaba produciendo en Gaza. También hubo protestas en pueblos rurales a principios de este verano. ¿Formaron parte del impulso que condujo a este levantamiento? ¿Cómo influyen en la situación?
Este año hubo muchas protestas fragmentadas y localizadas en Marruecos en relación con las condiciones laborales, en las que participaron agricultores, profesores y médicos, que fueron rápidamente reprimidas y dispersadas. Pero sirvieron como impulso, motivo de movilización y fuerza de movilización local. En cuanto a las movilizaciones de solidaridad con Gaza y las acciones como los bloqueos portuarios o los boicots a principios de 2025, estas crearon conocimiento organizativo, redes de movilizadores y confianza entre activistas, estudiantes y ciertos sindicatos. Por ejemplo, los trabajadores portuarios estuvieron en huelga durante unos días durante nuestra movilización. Esas acciones también normalizaron las grandes concentraciones, la acción directa y la documentación de grandes protestas que fueron ignoradas por los medios de comunicación oficiales, además de fortalecer la infraestructura de apoyo legal gratuito.
¿Cómo sería la victoria?
A corto plazo, la victoria sería la caída de nuestro Gobierno, la rendición de cuentas de la policía criminal, las fuerzas auxiliares y la gendarmería real, la cancelación de la Copa del Mundo de 2030 y la asignación de su presupuesto a hospitales, escuelas y salarios de las personas trabajadoras de esas instituciones y, por último, la ruptura de los lazos de normalización con el Estado sionista. Estas son nuestras demandas urgentes.
A largo plazo, porque sabemos que no es tan fácil, significaría desmantelar el sistema que ha provocado esta situación y ha obligado a más de una cuarta parte de la población a huir del país, incluso en ausencia de una guerra activa.
Sería el fin de una monarquía que mantiene el derecho de vida y muerte sobre el pueblo y el monopolio de docenas de sectores de nuestra economía, mientras se derrocha en los palacios más bellos del mundo.
Sería la autodeterminación del pueblo, empezando por nuestros hermanos y hermanas del Sáhara, y poniendo fin a la rivalidad, obviamente fabricada, con Argelia, que solo sirve como medio para controlar y oprimir a ambos pueblos, que siempre fueron uno.
Sería el fin de un sistema neocolonial racista que lo concede todo a los extranjeros blancos y somete al pueblo de África Occidental a la discriminación racial y la marginación. Significaría el fin de la colaboración con Occidente y otros imperios extranjeros en sus crímenes.
Sería el fin de un sistema de vigilancia que lo sabe todo sobre todas las personas y nos hace vivir con miedo.
Sería una rendición de cuentas verdadera y transparente, justicia y compensación por los crímenes contra la humanidad cometidos bajo este régimen y el del anterior rey, Hassan II.
Sería el fin de un sistema económico basado en el clientelismo y la afinidad entre las élites, en el que unos pocos tienen enormes monopolios sobre nuestra economía, mientras que el resto trabajamos para ellos y les reembolsamos cada vez que compramos leche, azúcar o gasolina.
Sería el fin de este sistema que llamamos «makhzen».2 Sería un lugar donde las personas tuvieran verdaderamente dignidad y libertad.
Supongo que sería otro país, el que nos merecemos.
¿Qué pueden hacer las personas fuera de Marruecos para apoyar a los activistas antiautoritarios de allí?
Para cualquiera en Europa, es importante saber que, históricamente, después de todos los movimientos e insurrecciones en Marruecos, se producen enormes oleadas de exilio, independientemente del resultado. El Estado abre las fronteras para deshacerse de aquellas personas que considera indeseables y la gente huye principalmente a Europa. Lo hicieron después del movimiento del Rif de 2017, por ejemplo. Una forma de ayudar es luchar contra el fascismo allí donde estés y organizarte con las personas que llegan sin papeles para que puedan llegar a salvo.
Además de eso:
BOICOTEEN LA COPA AFRICANA DE 2025 BOICOTEEN LA COPA MUNDIAL DE 2030
Estos eventos están manchados con la sangre de nuestros compañeros y compañeras.
BOICOTEEN EL TURISMO EN MARRUECOS
Y den voz a los y las manifestantes aquí y a nuestros aliados y aliadas en la diáspora, que tienen más libertad para expresarse.
¡Gracias! ✊

Fotografía de Mosa’ab Elshamy.
Para concluir, ¿puedes recomendar fuentes para que la gente conozca más sobre el movimiento?
Puedes ver el Discord de Gen Z 212 aquí.
También puede consultar el canal de YouTube de Discord para escuchar algunos de nuestros debates anteriores y reseñas de nuestras acciones, así como conversaciones con periodistas independientes sobre la corrupción, las revueltas pasadas en nuestro país y (en la mayoría de los casos) el tiempo en prisión o el exilio. Para empezar, te recomiendo que escuches nuestros debates sin invitados y, en cuanto a los invitados, empieza por Aboubakr AlJamai.
Aquí puedes escuchar uno de los pocos podcasts independientes sobre el activismo marroquí, las revueltas pasadas, la política autónoma y de base, y temas similares que no se limitan a repetir la propaganda del régimen.
«Moroccan Youth» era un grupo de Telegram que quería iniciar un movimiento unas semanas antes de Gen Z 212, pero nos arriesgábamos a ir a la cárcel y no lo llevamos a cabo. Muchos de estos jóvenes se unieron rápidamente al movimiento. Han sido un poco demasiado estrictos en la cuestión del pacifismo para mi gusto; ideologías aparte, los disturbios pueden considerarse legítimamente como defensa propia, tanto en el movimiento actual como en la historia de las revueltas marroquíes. Pero han hecho un gran trabajo cubriendo el movimiento con algunas publicaciones en inglés.
Esta es una página que publica principalmente sobre cuestiones relacionadas con el agua, una de las mejores fuentes sobre el tema. Recientemente, también han estado publicando sobre el movimiento y las raíces socioeconómicas de nuestras demandas. Es muy educativa y está disponible tanto en árabe como en inglés. Puedes encontrar otra fuente sobre el mismo tema aquí.
Esta página publicó el vídeo y las fotos del tiroteo policial que mató a tres jóvenes marroquíes inocentes. Suele centrarse en el tema de las personas marroquíes y otras personas que huyen del país.
Por último, recomendamos este documental sobre un cantante saharaui revolucionario.
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Zlayji es un patriota marroquí en exceso que decoraría su coche con toneladas de banderas marroquíes, etc, mientras que Zellige son los mosaicos de formas geométricas. ↩
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Makhzen significa literalmente “almacén” en árabe (de khazana, “almacenar”). Originalmente se refería al lugar donde los funcionarios del rey recibían sus salarios. Sin embargo, con el tiempo, makhzen en árabe marroquí se convirtió en sinónimo de élite. ↩